viernes, 21 de noviembre de 2008

Kartat´ch, Radiki y Abraxas: Episodio 6

Los que se habían dormido tuvieron un despertar movido, pues a las 6 de la mañana comenzó a llover a cántaros.

- ¡Mierda! –Bramaba Víctor- ¿Por qué tiene que llover ahora precisamente?

Recogieron todo apresuradamente, cubriéndose con las capas para ir a refugiarse a una especie de templete que aún tenia un techo, en medio de aquellas ruinas.

- Estupendo, esperaremos aquí a que escampe –Dijo Radiki.

- ¿Nos vamos a quedar? –Preguntó Víctor- Deberíamos partir ahora mismo a… a…

Víctor le lanzó una mirada de soslayo a Abraxas y a los dos comerciantes mientras le decía a Kartat´ch, en un tono mucho más alto del necesario.

- Ven, que tengo que hablar contigo acerca de aquellas monedas.

Comenzaron a hablar en cuchicheos. Al menos, Kartat´ch lo hacía, a Víctor se le podía oír sin ninguna clase de problema, a pesar de la lluvia que caía más allá del techo bajo el que se habían cobijado.

- Deberíamos contárselo al chico –Dijo, mirando a Abraxas- Ya has oído al gnomo, es un mago y nos vendría bien tener otro.

- No podemos fiarnos de él, no le conocemos de nada -Kartat´ch negaba con la cabeza.

- Pero aún así, no podemos dejar pasar una oportunidad así…

Súbitamente, entre los gemidos del viento entre las ruinas, distinguieron los aullidos de unos lobos.

- ¡Lobos! – Chillaron Norry y Cubert al unísono mientras se abrazaban el uno al otro, corriendo a esconderse detrás de una columna.

Mientras el grupo desenvainada sus espadas, Abraxas había hecho lo propio, un lobo descomunal se lanzó al interior de las ruinas, y antes de que nadie pudiera reaccionar, se abalanzó sobre Matzira, mordiéndola en una pierna y derribándola. La mujer soltó un alarido de dolor, incapaz de ensartar al lobo con su lanza. Súbitamente, el lobo salió despedido, dando tumbos y soltando un gañido. Radiki miró hacia a Abraxas y vio cómo sus ropas ondeaban ligeramente, como si acabara de cesar un vendaval. Víctor aprovechó ese momento para descargar su trabuco sobre el lobo, rematándole en el acto. No obstante, eso no bastó para que se relajaran, pues en ese mismo instante aparecieron dos nuevos lobos, sedientos de sangre, que se lanzaron hacia Víctor, que ya había guardado su trabuco, y hacia Radiki. Víctor alcanzó a desviar al lobo de un empujón, pero la bestia que atacó al gnomo consiguió darle unos cuantos mordiscos al mago. Por si esta situación no fuera lo suficientemente mala, otros dos lobos hicieron acto de presencia, de los cuales, uno se dirigió a Kartat´ch, mordiéndole el brazo salvajemente. La bárbara, sin inmutarse si quiera, alzó su mandoble y lo hundió en la espalda del lobo, acabando en un instante con él. Víctor, por su parte, se encaró a otro de los lobos, al que ensartó con su sable, partiéndolo en dos de un solo tajo. Mientras, Radiki seguía con serios problemas para apartar al lobo de su cuello, pues no podía concentrarse para lanzarle un conjuro que acabara con él. Sin embargo, no hizo falta, pues de repente, la bestia salió despedida 15 pies dando tumbos y golpeándose contra la pared del fondo, sin duda, muerta. Radiki miró a su alrededor, aturdido, cuando vio que de nuevo las ropas de Abraxas ondeaban por si solas. El último lobo se dirigía hacia los dos comerciantes que se habían escondido. Cada vez estaba más cerca, comenzó a correr y saltó hacia ellos, con la intención de devorarlos. Por suerte para Cubert y Norry, Matzira arrojó su lanza y consiguió clavársela a la bestia en un costado. Con un gañido, cayó al suelo, y se arrancó el arma de un mordisco, dispuesto a atacar de nuevo. Kartat´ch y Abraxas se lanzaron a la carrera para evitar que el lobo pudiera saltar de nuevo. Le golpearon con sus espadas ambos a la vez, con tan mala fortuna que sus armas entrechocaron entre si. Los dos aventureros cruzaron sus miradas con un relampagueo de odio por un instante. El lobo pareció recapacitar y comenzó a recular, intentando huir al verse solo. No obstante, no pudo ir muy lejos, pues cuando apenas había avanzado una decena de pies, un rayo de energía surco el aire entre Radiki y la bestia, partiéndola en dos. La batalla había terminado.

4 comentarios:

josef dijo...

Caramba con los lobos, se han convertido en el peor enemigo de la tropa!

Leznari dijo...

Hola Elessar, aunque no te comente en todos los comentarios, soy asidua a la historia.
Sigue gustandome el demonio jejejeje Abraxas más que otros.
Besitos.
LEZ

Elessar Linwëlin dijo...

Si, la verdad es que los lobos se estan convirtiendo en asiduos... ;) Ya veremos si la tropa no termina echando de menos luchar contra lobos... Jejeje.

Un saludo, Moderato y Leznari, gracias por leerme.

Esther dijo...

Los lobos ¡que miedo menos! mal que se han salvado..

Aqui estoy para ponerme al día casi que me gusta más leerme capitulos de golpe los disfruto más.. besitos