miércoles, 19 de noviembre de 2008

La profecía: Episodio 5

Por fortuna, el grupo de aventureros pudo pasar el resto de la noche sin más amigos peludos indeseables. Poco más de una hora después de ponerse en camino, finalmente localizaron el monasterio, en un claro por el que la luz de la mañana se filtraba perezosamente. Como aún tenía tiempo, Idril se internó en el bosque para buscar alguna baya con la que curar a Dûnnor, pues el pobre aún se lamía las heridas del lomo, aunque cuando su dueña lo miraba, se erguía orgulloso. Al poco rato volvió a reunirse con sus compañeros, que miraban con curiosidad el monasterio. Era muy pequeño, seguramente apenas tendría una cámara principal y unos pocos nichos en los laterales.
Al poco tiempo, llegó el mayordomo de Lord Arrakis II, como el mismo se encargo de anunciarse.
- Vaya, vaya. Estoy muy impresionado. Habéis llegado todos, de una pieza, en el plazo indicado. En fin -Se aclaró la garganta- Esto nos plantea un pequeño problemilla. Como supongo que os imaginareis, vuestra misión, por supuesto, tiene una pequeña recompensa, aunque vayamos por partes -Desenrolló un pergamino y comenzó a leer- Vuestra misión consiste en salvaguardar el cadáver del difunto Lord Arrakis. Es interés de su hermano, Lord Arrakis II que esta misión se lleve a cabo con seriedad. Debéis velar el cuerpo y protegerlo durante lo que queda de tarde y toda la noche, hasta que mañana por la mañana llegue la comitiva fúnebre dispuesta a llevarse el cuerpo para prepararlo para darle sepultura. -Levantó la cabeza- ¿Alguna pregunta hasta aquí? Bien, sigamos pues. -Volvió a centrar la mirada en el pergamino - La recompensa es una corona que el mismo Lord portaba. Como, evidentemente, no podemos partirla, estableceremos una norma. El que salga del monasterio por cualquier razón, será excluido del premio. Yo personalmente vigilaré que se cumpla. Por último, si varias personas finalizan la misión con éxito, se les entregará el valor de la corona en piezas de oro repartidas equitativamente.
- Bien, no parece muy difícil -Naaron parecía especialmente aliviado.
- Muy bien, pues si no hay ninguna pregunta, tenéis 10 minutos para entrar en el templo -Les indicó el mayordomo- Un momento... ¿Dónde está el enano?
Bróderik no estaba por ninguna parte. Después de unos minutos buscándolo entre los árboles, se dieron por vencidos. El testarudo enano no aparecía. No se explicaban dónde se podía haber metido, hacía solo unos instantes, estaba con ellos.
- ¿Venís o voy a tener que esperar toda la mañana? -Bróderik estaba en la entrada del templo, con cara de aburrimiento, apoyado en su hacha.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Está muy interesante! Sobre todo la profecía ^^

Esther dijo...

Seguro que dentro del templo pasa algo raro y más con el cadáver ahi ..ya tengo ganas de leerlas :)

besos

Elessar Linwëlin dijo...

Jeje... ¿Qué pasará ahí dentro, con un cadaver, prohibido salir...?

Un beso Zoë y Esther

Marinel dijo...

No creo que sea nada fácil permanecer en el interior.Seguro que la misión de velar el cadáver es sólo un ardid para lo que ha de venir y se caya el mayordomo...no sé aún por qué motivos...
Deseando estoy de saber lo que se cierne sobre sus personas,aunque Rubénidas tiene claro que el miedo no es una palabra que utilice en su vocabulario...
Te sigo.
Besos.

Elessar Linwëlin dijo...

Hombre, Lord Arrakis era una persona importante, asique puede que tuviera enemigos, por ello, han contratado a nuestros heroes, para asegurarse de que no pasa nada... ¿O no será por eso? Ya veremos, ya veremos.

Un beso Marinel, gracias por el comentario

isis de la noche dijo...

hola ;) primera vez que paseo por tu mágico mundo de aventuras...

me ha gustado mucho venir por aquí, me ha resultado muy interesante ;)

volveré para seguir tus fantásticos relatos. Un abrazo..

Elessar Linwëlin dijo...

Pue nada, Isis, bienvenida a mi pequeño rincón. Espero que disfrutes con mis historias.

Un beso y gracias por el comentario